¿Cómo podríamos resignificar los espacios de ocio y recreación en Costa Rica, desde la identidad particular de Barva?
¿Resignificación de espacios?, es tal vez la pregunta que se me vine a la mente mas que todo como una manera de visualizar una situación o mas bien una condición, existe una forma preestablecida de entender las cosas y muy comúnmente la explicación de ese conocimiento es un ´´Porque sí´. En Costa Rica por ejemplo se da esa característica en las personas de creer en todo lo que se nos dice o mas bien lo que se nos establece, si algo es de una manera es así porque si y no nos interesa refutar o inclusive dudar un poco de la veracidad de lo que creemos, se vuelve un asunto de masa y nunca un asunto individual que nos pueda inquietar o importar.
Si debemos hablar de una resignificación del concepto que tenemos acerca de los espacios públicos que brinden ocio o recreación, primeramente hablando a un nivel general, el espacio publico costarricense es en su mayoría una manera de responder ante una necesidad ´´popular´´ traída de afuera que en realidad muchos de nosotros no sabemos porque es necesario o porque se debe tener un espacio de interacción general donde la gente transite por alguna u otra razón, es precisamente por esto que creo que el espacio publico de CR se delimita a caminos en concreto, bancas donde sentarse (donde es prohibido un uso distinto del mismo), arboles y alguna zona verde, sugiriendo siempre una misma función y no dando lugar a una liberación real o tal vez algún comportamiento sospresivo que estimule de manera real el espíritu. Según la bibliografía sugerida para abordar esta pregunta, hace ver el ocio como una palabra prohibida y mal vista, cuando es el ideal que según mi pensamiento se debería seguir, no esas visiones aun eclécticas de como se deben hacer las cosas.
Por otro lado si tratamos de ver a Barva como una guía para la practica del ocio o la recreación, en términos verdaderos y no populares se podría intentar transmitir en las personas una visión distinta, la cual aliente a la gente el hecho de ´´ser´´ en el espacio, a ser y no necesariamente deber ser, como a muchos nos han acostumbrado; es una constante linea de lo que se hace y lo que no, sin dejar huella de que verdaderamente deseo hacer. De igual manera en Barva se da que solo los niños o adultos mayores disfrutan en mayor porcentaje de los espacios públicos, y es en mi opinión resultado de una presepción marcada de negación a lo libre y de un perpetuo miedo a las voces sociales que miran lo que hago y como lo hago, seguimos pensando en lo que me dijeron era lo que tenia que ser y respetamos de manera inconsciente.
Si se perdiera toda esa previa conceptualización, se podría comenzar a pensar o tal vez surgir en mi opinión, una verdadera integración entre las personas en el espacio publico compartido.
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